Las más Bonitas frases para MAMÁ

Actualizado 27 octubre, 2018

Una madre es todo: amor, ternura, comprensión, abnegación y una cuota de magia en todo lo que hace para su niño. A continuación te presentamos frases para mamá muy bonitas.

Las más bonitas frases para dedicar a Mamá

Todo lo que soy o espero ser, se lo debo a mi madre.
Mi madre siempre supo ser mi barómetro emocional y mi guía. Tuve la suerte de tener una mujer que realmente me ayudó en todo.
Recuerdo las oraciones de mi madre y siempre me han seguido. Se han aferrado a toda mi vida.
Mi vida comenzó al despertar y ver la cara de mi madre. Ahí, en ese tierno comienzo, ya sabía que la amaba.
Las madres y sus hijos están en una categoría propia. No hay vínculo tan fuerte en el mundo entero; no hay amor tan instantáneo y perdonador.
El mejor lugar para llorar es en los brazos de una madre.
Una madre no es una persona en quien apoyarse, sino alguien para hacer innecesaria la inclinación misma.
El amor de una madre es felicidad, es paz, no necesita ser adquirido, no necesita ser merecido. Si está allí, es como una bendición; si no está, es como si se hubiera ido toda la belleza de esta vida.
Me das cuenta que cuando miras a tu madre, buscas el amor más puro que jamás haya existido.
Todo el mundo quiere salvar la tierra; pero nos olvidamos que aquella está sostenida por nuestras madres.
Ser madre es una actitud, no una relación biológica.
La mayoría de las madres son filósofas instintivas.
La frase madre trabajadora es redundante.

Una madre es alguien con quien te das prisa cuando tienes problemas.
Los brazos de una madre están hechos de ternura y los niños duermen profundamente en ellos.
La juventud se desvanece, el amor se inclina, caen las hojas de la amistad; pero las fuerzas del amor de una madre supera cualquier cosa.
Su regazo es comodidad sublime, su corazón fuente de amor incondicional ¡La mejor madre del mundo es la mía!
Su nombre está escrito en mi corazón y de allí nunca saldrá ¡Te amo, mamá!
Esta palabra tan corta se lleva todos los sentimientos de mi corazón: mamá.
Antes, ahora o después, no importa lo que suceda, usted siempre será el ser humano más maravilloso de mi mundo, querida madre.
Usted ha hecho de mí quién soy hoy y por eso le agradeceré hasta el último de los días.
Querida madre, estoy seguro de que ya te había amado antes de haber nacido.
Una madre es el milagro de la vida; una madre lleva adelante el milagro de la existencia.

Todos hemos tenido alguna vez o tenemos a alguien que nos persigue a todos lados. Alguien que hace de un momento normal algo mágico. Alguien que saca lo mejor de ti mismo. Alguien que es tu mejor amigo y se queda a tu lado no importa lo que pase. Esa es tu madre.
Madre querida, cuando nuestros pensamientos están protagonizados por ti sentimos que nunca estamos lejos del hogar.
Las madres son como pegamentos: incluso aunque no las veas siguen a tu lado, apoyándote.
Maternidad: todo el amor comienza y termina allí.
Amamos a nuestra madre casi sin saber y posiblemente nos demos cuenta de las raíces de ese amor en el momento de la separación definitiva.
Nadie cree en ti como tu gran madre. Agradécele siempre que haga a un lado cualquier falla o error que cometas.
Siempre creí en una madre que me enseñó creer en mí.
El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre encontrarás el perdón.
Los hombres son lo que las madres hacen de ellos.

Las madres juiciosas siempre tendrán conciencia que serán el primer libro leído por sus niños y el último dejado de lado en su biblioteca.
Madre: palabra pequeña, pero con una significación infinita, ya que da cuenta del amor, devoción, la renuncia de sí, la fuerza y la sabiduría. Ser madre no es solo dar a luz y sí participar activamente en la vida de sus retoños.
El amor de una madre es la forma más elevada de amor y de altruismo.
El amor de una madre es el combustible que le permite al ser humano lograr lo imposible.
La maternidad es difícil y gratificante.
Las palabras de ánimo de una madre pueden ser la fundación con la que se construye la máxima de las grandezas.
De todos los derechos de la mujer, el más grande siempre será el ser madre.
Una madre nunca está sola en sus pensamientos. Una madre siempre piensa en dos veces: una por sí misma y otra por su niño.
Siempre he estado en paz debido a la forma en que mi madre me trató.
El trabajo de un hombre es todo el día; pero el trabajo de una madre nunca termina.
Mi madre me dio educación, pero también me enseñó con quién usarla.

Tener una gran madre es verse tocado por la mano de Dios.
Una madre siempre será Dios ante los ojos de su niño y eso equivale a una gran responsabilidad.
Una madre es aquella persona que al haber solo cuatro trozos de pastel para cinco personas, anuncia inmediatamente que ella no quiere comer más.
Cualquiera que no echa de menos el pasado en este mundo no ha tenido una gran madre.
El abrazo de una madre dura más tiempo cuando ella se va.
El amor de una madre es paciente y perdona cuando todos los demás abandonan; no falla ni flaquea, incluso cuando el corazón está roto.
Nadie sabe el gran trabajo que implica cuidar a un hijo como una verdadera madre.
Como Dios no puede estar en todas partes, por eso hizo a las bellas madres.
Las madres comprenden hasta lo que no dicen sus hijos.
Todo es incierto en este mundo hediondo y peligroso, salvo el amor de una madre que siempre tendrá sabor a protección.
Ninguna influencia es tan grande para los hijos que la de una madre.
Los doctores aún no han aprendido a describir la cantidad de dolor que siente una madre cuando pierde a su hijo.
En el momento del nacimiento del niño, una madre surge al mundo. Antes existía una mujer y ahora hay un ser nuevo, inesperado, lleno de amor y responsabilidades.

El amor de una madre es algo que mantenemos atrapados profundamente en el corazón; es una energía guardada lista para consolarnos.
A veces piensas que el mundo entero te ha abandonado, pero existe ahí una persona esperándote, teniéndote fe en cada empresa de tu vida: mamá.
Los brazos de una madre son más reconfortantes que los de cualquier otra persona.
Ningún hombre que tenga una buena madre piadosa es pobre.
Una madre es una persona que puede hacer el trabajo de todos, pero cuyo trabajo nadie puede hacer.
Una buena madre vale por cien maestros.
El único amor en el que creo es ese que expresa genuinamente una madre por sus niños.
¿Cómo no vamos a andar tristes por la vida? ¿Acaso todos los amores que conocemos después del de una madre no son pálidas sombras, modelos que no nos llenan? Somos seres incompletos, porque inconscientemente recordamos una completud originaria que no se dará nunca más.
Para el oído del niño madre es una palabra mágica en cualquier idioma.
Solo hay un niño bello en todo el mundo: y su única madre, en una actitud que tienen todas, lo sabe más que bien.
Madre, tu amor es tan especial, porque es infinito desde el comienzo hasta el final.
Es auténtico ver a mamá y deseas, con todas las fuerzas del mundo, que sea eterna.
Ningún hijo puede pensarse desgajado de su madre, por eso se nos hace imposible la idea de que mueran. Sabemos en el fondo que gran parte de lo que somos es de ellas y, por ende, vivirá lo que vivamos nosotros.

Mi querida madre, cada pedazo de mí contiene un pedazo de ti ¡Te amo con toda mi alma!
El amor de una madre se puede reducir a una palabra: donación. Y así entendemos que estamos hablando del amor más puro que pueda existir.
Madre, para mí tú eres el primer regalo y más importante que Dios me otorgó.
Las madres toman las manos de sus hijos por un tiempo, pero sus corazones por siempre.
El amor de una madre es el mosaico del amor.
Mi madre es un milagro andante.
La fuerza de una madre es más grande que las leyes de la naturaleza.
Una madre siempre llega más lejos a la hora de cuidar sus retoños.
Cuando quieras sentir amor, piensa en tu madre y tu corazón se llenará totalmente.
Las madres valoran nuestra existencia más que nuestros logros.
Amor de madre: un amor más fuerte que todo, más obstinado y dulce que todo.
El mejor amigo de un niño es su madre.
Ser madre es asumir ante Dios el don de la creación, de la donación y el amor incondicional. Ser madre es encarnar la divinidad en esta tierra.

Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De dar todo con su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir en un proyecto, su niño, sin buscar ninguna rentabilidad alguna. Una madre es esa persona que sigue teniendo confianza en sus niños cuando todos ya la perdieron.
Sin el amor de las madres no podría sobrevivir la raza humana.
Nada ni nadie te tratará tan bien como tu madre, por lo tanto disfrútala y dale un trato mejor, el mejor que puedas darle a cualquier persona en este mundo.
Una madre es aquella persona a la que le pides ayuda cuando te metes en problemas.
Mi madre me enseñó todo, menos a vivir sin ella.
Usted me dio la vida y gracias a ello tengo razones por las que seguir adelante. Gracias por tanto, querida madre.
Madre: la persona que hace el trabajo de veinte personas gratis.
Madre es un verbo: es algo que haces, no algo que eres.
El amor incondicional no es un mito: lo puedes vislumbrar todos los días en una madre.

Madre, tú eres la estrella de mi vida que hace brillar las noches más oscuras, que da calor en los día más fríos ¡Usted es la pureza del amor!
Crecer no significa nada para una madre: un niño es un niño. Se hacen grandes, llenos de arrugas y canas; pero para ellas siguen siendo sus niños.
Madre: la palabra más bella en los labios de la humanidad.
Madre, tu amor es verdaderamente ciego porque me empezaste a amar antes de ver cómo era.
Mi madre fue mi mejor maestra, una maestra de amor y compasión. Su amor es dulce como una flor o, mejor dicho, ella es una dulce flor en sí misma.
Desde que el mundo es mundo no han inventado nada mejor que el amor de una madre a su niño.
Una madre es poesía, tonos, pausas y letras de amor.