Imágenes de Moños de luto para descargar o Whatsapp

Actualizado 12 mayo, 2018

Una pérdida absoluta enloquece nuestra racionalidad, porque nos cuesta convivir con la idea de que lo que se fue no volverá jamás ¿Alguna solución? ¿Una receta para que el extremo trago amargo se vuelva más pasable? Ninguna; solo un proceso tortuoso, con progresos y retrocesos. A continuación te presentamos imágenes de moños de luto para descargar y compartir.

Moños de luto con frases

Moños de luto para un amigo

Moños de luto para un tio / tia

Moños de luto para un hermano

Moños de luto para papá

Moños de luto para mamá

Moños de luto para un abuelo

Moños de luto blanco para bebes

Frases de luto para Whatsapp

En estos momentos el dolor lo tapa todo, pero sé que me cuidarás en alguna parte, por siempre, en la eternidad.
Y el cielo se llena, nuevamente, de una bella y pura estrella como la que eres tú.
No puedo dejar hablar en presente y nunca lo dejaré de hacer. Es que tu cuerpo físico no estará, pero tu alma siempre será parte de mí al igual que tu maravilloso recuerdo.
Te extraño tanto; solo desearía tener la posibilidad de subir al cielo de vez en cuando.
Que la eterna noche te tenga bajo un eterno y espléndido sueño. Que en paz descanses.
Las palabras sobran en estos momentos. Solo diré que fuiste una excelente persona y ese es el mejor regalo que nos pudiste dar, querido amigo.
Amigo mío te fuiste sin avisar y dejaste mi corazón solito, pero aunque hay mucho dolor de mi alma en estos momentos, siempre te recordaré esa imagen alegre de ti.
En este momento de dolor quisiera tener la oportunidad de tenerte a mi lado por un minuto para darte un abrazo y despedirme mirándote a los ojos.
Te fuiste sin despedirte, sin decir adiós te marchaste, la muerte arrebató tu vida en el momento que menos lo esperábamos, pero mi esperanza es que con la ayuda de Dios algún día nos volveremos a ver.
No entiendo tu partida, no comprendo cómo una persona buena y con tanto por vivir se puede ir antes. Deberé aceptar y siempre tenerte en mis mejores recuerdos.
Los muertos no mueren, en verdad, si los vivos los conservan en la eternidad de su memoria.
Madre mía, el dolor profundo que albergo por tu partida no tiene límites; siempre te extrañaré. Que en paz descanses.
La vida te da abuelos al comienzo del camino para que sepas como recorrer el derrotero. Gracias, abuelito y que en paz descanses.
Las partidas nos fortalecen, nos enseñan que el tiempo es finito y que hay que aprovecharlo con los que más amamos. Querido, padre, yo he hecho eso contigo y te extrañaré por siempre.
Solo me queda el adiós para toda la vida, aunque toda la vista esté pensándote.
La pérdida de quienes amamos nos hace ver la importancia de los momentos compartidos con ellos.
Solo me queda decirte adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti.
Cuando lo perdí lloré con el alma. No lloré físicamente, lloré de verdad, de la manera en que más duele, lloré sin lágrimas.
Podremos amar mucho a alguien, pero jamás le amaremos tanto como le podremos extrañar, si lo llegamos a perder algún día.
Dicen que no hay mal que por bien no venga, pero a veces nos rompemos la cabeza pensando cual será el bien, después de haber perdido algo que era muy importante y valioso para nosotros.
Solo me queda el consuelo de pensar, que alguien que ahora está en el cielo, vela por mí.
Cuando perdemos a alguien importante en nuestra vida, lo que no se va en lágrimas, se va en suspiros.
Despedirse cuando se quiere no duele, duelen todos los momentos que se irán con ese adiós.
Extraño esas conversaciones sin hablar, esas miradas de comprensión y esos «te quiero» sin decir nada.
Hay recuerdos que nunca se borrarán y personas que nunca se olvidarán, aunque lo intentemos.
Dichosos aquellos que se quieren y se pueden tener, desgraciados nosotros que nos es imposible.
El tiempo lo sana todo, dicen, pero no sé si lo hará con esto.
A veces quisiera acceder al cielo y verte un ratito, conversar contigo, sentir tus abrazos nuevamente. Que en paz descanses, tía.
Nos hemos quedado conmocionados por la noticia de tu fallecimiento y sinceramente nos cuesta mucho entender que a partir de ahora nunca más volveremos a verte, pero te agradecemos por todo lo que nos brindaste y te pedimos que desde allá arriba siempre cuides de nosotros.
Tu vida se apagó como una vela en medio de la tempestad, pero sabemos que tu espíritu vivirá por siempre en un lugar maravilloso que Dios ha preparado y que llegará el día en el que todos nos reunamos allá arriba y nunca más volvamos a separarnos.
Todavía me niego a aceptar que ya no estarás entre nosotros y guardo la esperanza de que de alguna manera nos puedas seguir acompañando. Querida mamá, me vas hacer mucha falta y ese espacio que has dejado en mi corazón jamás podrá ser llenado.
Nos causó mucha tristeza haber tenido que despedirnos de ti y más cuando te veíamos tan contento porque estabas haciendo realidad tus sueños. Sabemos que ahora desde el cielo seguirás cuidando de nosotros y disfrutarás de la gloria eterna.
Siempre estarás presente en nuestro corazón.
Jamás me imaginé que a una edad tan temprana dejarías este mundo y que sería tan difícil aceptarlo y despedirnos de ti. Mi querido hijo, sé que serás un ángel, pero siempre mantendré la esperanza de verte otra vez.
Querido hermano, estoy tratando de ser tan valiente como me pediste que lo fuera para poder enfrentar esta difícil situación y aunque ya no estarás en este mundo, con nosotros, tu recuerdo siempre permanecerá en nuestros corazones. Gracias por cuidar de mí y por enseñarme tantas cosas. Te voy a echar de menos.
Dicen que la muerte y la vida son dos caras de la misma moneda, pero aun así mi corazón se resiste a aceptar tu partida. Me duele tanto que ya no estés aquí, pero le ruego al Señor que acoja tu alma en su reino.