Actualizado 29 junio, 2017
Una sensación acre, hiel venenosa, que se deposita en nuestro pecho, dolor punzante que no nos deja respirar, que genera una rigidez en nuestro cuello. Más o menos así se podría describir una anatomía del dolor ¿Cuántas veces sentimos eso? ¿Lo desdeñamos o lo comprendemos como una alarma? ¿Escuchamos nuestro sufrimiento? A veces a los sinsabores también hay que ponerle vocablos, perderse en esos pensamientos lóbregos para sacar algunas conclusiones, aunque sean rudimentarias. Siempre es bueno cavilar antes que no hacerlo, por eso te mostramos pensamientos y frases sobre la soledad, la tristeza y la decepción. Como siempre, te traemos la mejor información ¡Imperdible!
Imágenes con frases inolvidables de soledad
La soledad hace mal a algunos; pero a todos sirve para cavilar. A veces necesitamos distanciarnos de las situaciones acuciantes, apremiantes; ver el bosque y, conforme a un análisis sesudo, actuar.
La soledad no es solo física ¿Acaso no hemos sentido nunca que nadie nos entiende? ¿Que alcanzamos a cimas de pensamientos poco abordables para otros por falta de interés? No es malo sentirse solo; uno se puede acostumbrar y considerarlo agradable.
El que sufrió suficiente merece un poco de soledad. De hecho, esta coyuntura a veces llega a ser un alivio, porque conformas nuevas prioridades ¿Cuáles son? Esas que colocan a uno primero que todos.
Y los pensamientos tristes también son normales ante mucha frustración, error o simplemente hastío ante lo que nos sucede en la vida. Demos tiempo a nuestro cuerpo y mente para que se adapte y, de paso, escuchemos siempre lo que nos dicen, cada uno en su idioma.
La soledad es peligrosa si las preguntas se vuelven demasiado pesadas, a tal punto que esos interrogantes nos aplastan. Si, a veces puede puede caer un lirismo enorme.
A veces, también, la soledad es lo único que queda, porque somos supernumerarios para el mundo que nos ladea. Pero encontraremos refugio aunque sea en nuestros pensamientos.
Recogimiento, verse a sí mismo, estudiarse, de eso se trata. Vivimos exteriorizados, eyectados en las cosas; pero nunca paramos un instante para analizarnos un poco ¿Qué somos? ¿Estamos donde queremos? ¿Somos felices? Y mucho más puede surgir.
En un tiempo lejano existió un filósofo tan intachable y decisivo para la historia, que algunos hablaban del divino Sócrates. ¿Cuál era su máxima preferida? Conócete a ti mismo, porque el mismo oráculo de Delfos se la había dado. Será que ahí está lo más sustantivo.
Pensamientos y frases sobre la soledad, la tristeza y la decepción
La decepción puede emerger si las pretensiones son muy elevadas o si la otra persona o coyuntura no supera ni la meda de las expectativas. De todos modos, emerge dolor, desazón, tristeza.
A veces uno es el culpable de la decepción porque puso la vara muy alta, porque vivió miles de veces esa historia en su mente antes que tuviera un correlato en la vida, porque en definitiva las ideas a veces superan en demasía a la materialidad de la realidad.
No hay nada peor como la decepción para quien la recibe y no la sufre. No es insulto, tampoco enojo; es algo mucho peor: un no cumplir las mínimas expectativas, un dejar desear como ser humano ¡Castigo terrible!
Fingir duele mucho cuando se esconden enormes verdades espantosas atrás. Somos mascarada a veces, pero es muy hiriente a veces llevar adelante esa fachada.
Pero en la vida hay que acostumbrarse a algunas cosas si no queremos sufrir excesivamente: una de ellas es que nos decepcionen. Algo lógico, siempre y cuando no supere una media razonable.