Actualizado 14 abril, 2017
Hay series, dibujos, programas o cualquier proyecto que marcan época. No sólo que su presencia determina un antes y un después, sino que se ganan la posteridad. Una especie de fama o brillo constante, incluso puliendo denostaciones con el tiempo si es que existieron. Quino dio forma a eso, a Mafalda, la constante y añorada para aquellos que ya pintan canas, en Argentina y en el mundo. Aquí, en consonancia, te presentamos imágenes, frases, historias y personajes de la serie. Hallar de todo un poco y te encantará ¡No te pierdas la nota!
Imágenes y frases hermosas de Mafalda
Si nos ponemos a pensar un poco en la televisión, su lógica es la del punto: tautología pura, repetición desde distintos aspectos; escasa novedad.
Siempre son bienvenidos pensamientos que rompan con los conceptos hechos desde la infancia. Mafalda daba eso y más.
El estereotipo no es un error. Tenemos que tener en cuenta que nuestro pensar es limitado, así que debemos acudir a ellos. Sin embargo, es indispensable comprender que sí son incompletos; que siempre hay rupturas, quiebres, complejidades para acoger.
Mafalda era una niña idealista se dice. Eso es un craso error: era terriblemente realista. Desgraciadamente se la ha tachado con la primera categoría a partir de que el mundo es injusto, desigual, violento y lleno de deseos maltrechos.
Tan pequeña ella y, sin embargo, tan excesivamente consciente en todo. Progresista, entusiasta, excesivamente inteligente; siempre le desagradó que su madre no pudiera salir de las cuatros paredes del hogar.
Libertad era esa pequeña más vivaz, inteligente y mordaz que Mafalda; Manolito era el típico capitalista ahorrador; Susanita representaba la niña que simplemente reproducía el orden de las cosas. Miguelito, excesivamente perspicaz; Felipe, inteligente, pero muy inocente, casi como un niño. Entre ellos se desenvolvía la historieta mayormente.
Pensar es incomodar a otros, porque la mayoría no se pregunta por el por qué ni el para qué de las cosas. Aunque también es incomodarse a uno mismo; estamos llenos de sitios amojonados en el interior del ser que somos.
Quino creó un producto con un nivel de intelectualidad y rebeldía que en la década del 60 cuesta encontrar. Una maravilla, una reliquia para adorar.
Con su peinado estrambótico; siempre pensando y reflexionando.
La Iglesia, los ámbitos castrenses, incluso otros basamentos tradicionales de la sociedad se veían en aprietos.
Siempre dejar algo en el pensamiento, de eso se trata.
A doña Rosa la construye el poder.
Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino, fue el creado de esta sempiterna historieta. Su progresismo, el ideal de un mundo mejor, menos alineado, su lucha contra un mal modernismo, discriminaciones y yugos hacen única a Mafalda.
Antes de llegar a Primera Plana y al diario El Mundo, Quino había creado estos fabulosos personajes para patrocinar electrodomésticos SIAM.
Siempre es bueno el esfuerzo para con el pensamiento. Nietzsche solía decir que dudaba de sus convicciones. Bueno, de eso se trata pensar. Es, en definitiva, un ejercicio constante, penoso, doloroso; porque dejamos antiguas verdades que daban seguridad y cobijaban. Es el precio de la sabiduría.
Pero ahí justamente descubrimos la verdad de lo sapiencial: no es tanto lo que poseemos, sino el aspirar, el buscar, el pretender. No hay sabios, sino más bien amigos de la sabiduría.
La maestría de Quino estaba en hacer que cada personaje tuviera su papel importante, que los diálogos hallaran cierta cantidades de conexiones preciosas y que siempre te quedara algo dando vuelta en la cabeza ¿Hoy sucede algo similar en la televisión?
Semejante material debe ser un acicate para la lectura, un gran estímulo para recorrer sus caminos y aplicarlo ante la vida. Sí, se puede crear esta clase de entretenimiento.