Actualizado 9 junio, 2021
Los números romanos representan un sistema numérico con una importante historia y utilizado para ciertos campos en nuestra civilización. A continuación presentamos a los números romanos: imágenes, información, origen, reglas y conversiones.
¿Qué es un número romano?
Un número romano es una entidad parte de un sistema de numeración que, valga la redundancia, denominamos romano. Esta sistemática se creó en la antigüedad de Roma, es decir, en la época que Roma era una tribu entre muchas otras de la península itálica y luego se expandió en todo el imperio, bastantes siglos después.
Este sistema de numeración, diferente a los números decimales, aún en la actualidad es utilizado para diferentes actividades. Si bien es cierto que los números arábigos son los que ganaron la batalla cultural desde la Edad Media.
Tabla de Números romanos completos del 1 al 500
A continuación presentamos una tabla muy útil de los números romanos completos del 1 al 500.
Reglas de los números romanos
Es importante recordar que los números romanos están basados en la numeración etrusca, algo lógico desde el punto de vista que ambas civilizaciones eran vecinas y compartían suelo en la península itálica. Y esto no es un rasgo menor, porque hace a la regla principal del número romano: no es posicional como el decimal, sino que es aditivo.
¿Y qué significa que el sistema numérico romano sea aditivo? Que cada signo representa un valor que se va sumando al anterior. Esto por lo menos en un inicio, ya que luego, a diferencia del etrusco, el sistema romano también se volvió sustractivo: esto quiere decir, como todos saben, que algunos elementos en vez de sumarse en realidad se restan.
Damos un ejemplo fácil. En el sistema etrusco, meramente aditivo, el 4 se representaría de la siguiente manera: IIII. Sin embargo, en el sistema romano, se aplicaría la regla sustractiva: IV (1 restado a 5, ya que para los romanos no había 0, creación árabe ni números negativos). Por lo tanto, el sistema sustractivo permite una economía sígnica que no solo podía facilitar ejercicios mentales, sino también acortar espacios de inscripción.
¿Cómo utilizar los números romanos?
El primer paso para utilizar números romanos es saber qué cantidad representa cada símbolo. Es decir, efectuar una traducción del símbolo a lo decimal, que hace a nuestra aritmética decimal. A continuación presentamos una tabla básica al respecto.
- Es importante saber, dentro de las reglas principales, que los símbolos cuando son más de uno se escriben y leen de izquierda a derecha. Entonces XVI será 10+5+1= 16. Esto último representa la lógica aditiva únicamente.
- Cuando se coloca un símbolo de menor valor adelante o a la izquierda de otro, se resta, es decir, se aplica la lógica sustractiva. Entonces IX es 1-10=9.
- El símbolo de tipo cinco y sus múltiplos como por ejemplo, V, L o D siempre suman y no pueden estar a la izquierda de uno de mayor valor. Entonces es correcto escribir XCV, cuando decimos 95, ya que la fórmula sería la siguiente: 100+5-10=95 y nunca VC.
- El máximo de repeticiones consecutivas que se permiten del mismo símbolo es de tres.
- Un símbolo que aparece restando solo se puede repetir cuando la repetición está colocada a más de un símbolo de distancia a la derecha. Si buscamos 30, no podemos hacer XXL, sino justamente XXX.
- Solo se puede restar un símbolo de tipo 1 (I, X, C y M) sobre el inmediato mayor de tipo uno o de tipo cinco (V,L y D). Entonces I que es 1 solo puede restar a V y X. X que es 10 solo puede restar a L y a C. El símbolo C solo puede restar a D y M.
¿Cómo convertir fechas a números romanos?
La conversión de fechas a números romanos solo necesita, de una manera algo más compleja, del aprendizaje de las reglas y la utilización de este sistema numérico. Sabemos que una fecha suele componerse con el sistema decimal de un día, un mes y finalmente un año, que por lo general se emplaza en cuatro dígitos. Con toda esa información, entonces, se puede hacer el pasaje a número romano.
A continuación presentamos un ejemplo de conversión de fecha a número romano, comprendiendo el orden día, mes y año. El mismo es 17/08/1989, es decir, 17 de agosto de 1989. Se puede deslindar de la siguiente manera.
Fecha es 17= XVII. Aquí solo se sigue la regla aditiva de sumar de izquierda a derecha y no superar el mismo símbolo más de tres veces consecutivas. X, V, I y I es la suma 10+5+1+1=17.
Mes es 8= VIII. Aquí se sigue la regla aditiva de sumar de izquierda a derecha y no repetir más de tres veces consecutivamente el mismo símbolo también. V, I, I y I es la suma 5+1+1+1=8.
Año 1989 = MCMLXXXIX (el más complicado por la cantidad de dígitos decimales a traducir). Aquí se aplican tanto reglas aditivas, como sustractivas; pero se puede entender del siguiente modo. Al gran número se lo puede dividir en dos partes, teniendo como eje M que es 1000. Si a M se le resta C, que es un sustractivo inmediato 100, ya tenemos 900. Lo que queda es sumar el M inicial para obtener el 1900 (primero se resta y luego se suma). Finalmente, el 89 restante es claro con LXXXIX, ya que sería 50+10+10+10-1+10=89. Finalmente, tenemos nuestro 1989.
La fecha escogida en números romanos es la siguiente: XVII/VIII/MCMLXXXIX.
Si quisiéramos elevar el número por encima del 3999 tenemos que utilizar rayas horizontales, que pueden multiplicar por mil y hasta por un millón.
Convertir siglos a números romanos
La conversión de siglos a números romanos es una versión simplificada de lo expuesto, porque por lo general, si nos movemos en la época de la existencia del Homo Sapiens, con el eje en Cristo, simplemente necesitamos tres símbolos romanos.
Entonces si queremos aludir al siglo 19, emplazaremos XIX (primero se resta y luego se suma). Sería algo así: 10-1+10=19.
Si queremos hacer referencia a nuestro siglo actual, el cual es el 21, el número romano es XXI. Simplemente adición: 10+10+1=21.
El hecho que la civilización occidental emplace la muerte de Cristo como mojón de un antes y un después simplifica mucho las traducciones a números romanos en los siglos.
Utilidad de los números romanos
Es obvio que los decimales arábigos desde la Edad Media han apabullado el uso del sistema romano. Sin embargo, relegado a ciertos campos, este sistema numérico sigue teniendo ciertas utilidades. A continuación contamos algunas de ellas.
- Se utilizan para nombrar los siglos.
- Es parte de la denominación diferenciadora en reyes y también papas.
- Es muy esgrimido para el caso de aniversarios.
- Las olimpiadas y los congresos de cualquier tipo también usan números romanos.
- Los relojes pueden exhibir números romanos.
- Las materias también, sobre todo si se hace una gradación de las mismas (Matemática I).
- Los capítulos de un libro pueden mostrarse en números romanos.
- Actos en obras de teatro.
Origen de los números romanos
Los números romanos tienen su origen en los números etruscos. Más allá que en un principio eran aditivos como estos, lo más importante es que su simbología y la cantidad que representaban eran bastantes similares.
Entonces I, ?, X, ?, 8 y ? etruscos, se tradujeron a I, V (solo se invierte el símbolo), X (prácticamente idéntico), L (los romanos solo tomaron la mitad del símbolo, que no era uniforme y semejaba un tridente). Para los dos últimos, como no había letras similares a esos símbolos, se utilizaron las iniciales en latín correspondiente a esos valores como C y M.
Más sobre números romanos:
- Números romanos ( I, V, X, L, C, D, M )
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